8.7.12

Cataplasma

La pasividad urbana
demanda una emoción
violenta.
un actuar continuo
y planificado.

Rechaza,
en cierta forma,
la improvisación sin verbo,
el desorden
en su belleza caótica.

Más bien,
al orden,
maquillado de caos,
se le receta estrés,
para evitar
el cataclismo.

El tiempo
y su incuestionada espera,
es
la cataplasma
del pueblo sumiso.

Este tipo
de orden cuadrado,
exige
seguir la línea.

Rutina
disfrazada
de lógica cotidiana.

Enfermedad
disfrazada
de un normado sentido común.

Mirada
vuelta vista
llena de miedo y examinación
demandan,
de manera preliminar,
improvisación desorden,
cuestionamiento
y observación
requiere
el sentir empoderado
de la subversión,
el sentir consistente
de los cuerpos.

                               

1 comentario:

Carlos dijo...

Lo rutinario, lo estático, lo cosificado, lo inmóvil.
Síntomas, eso son. Síntomas de una enfermedad que es caótica. Una economía desregulada también tiende al caos, a la sobreproducción, a la sobrexplotación, a un desorden sin precedentes. Es por eso que existe una contradicción, eternizada, entre una economía de libre mercado y el orden autoritario portaliano (la máxima figura del orden dictatorial). Esta contradicción puede estar representadas en la Alianza, con una Renovación Nacional librecambista y una Unión Demócrata Independiente fuertemente conservadora del orden natural. Es por ello que ambos partidos están entre un tira y afloja constante; Es por ello que la formación de un movimiento social es un proceso de largo aliento. No es la imagen mítica que proyecta la revolución burguesa francesa a través de una explosión del descontento, sino que debe ser (he aquí un punto importante a debatir) el cómo canalizamos ese descontento en un programa revolucionario, es decir, como leí en un cartel en una anterior marcha estudiantil: cómo pasamos de la protesta a la propuesta.

Te amo
corazón hermoso