19.9.07

EL gato

Me desperté hace unos días media sonanbula a horas que no debía. Miré el reloj : 07.30 a.m, la sed invadía mi boca reseca y el agua era oro en ese momento.
Fuí al baño a pesar del frío invernal que comenzaba a tomar desde mis tobillos y lo ví; sobre las llaves y ensuciando mi orden anterior estaba el gato: su enorme figura generaba miedo en ese estado ensoñado y salté al mismo tiempo que el. Nos miramos 2 minutos o más... luego de tener en cuenta que me dominaba siguió tomando agua como si nada, como si mi metro ciencuenta y siete no le intimidara. Claro, su resaca parecía ser peor que la mía y requería de mas líquido para satisfacer la pérdida anterior.. ¡bah! Comenzé a enojarme con el felino... alzé mi voz como si fuera un viejo de fundo para corretearlo "ANDATE!" grité fuerte.. pero no, solo utilizaba su pelaje erizado y ojos muerto-vivos para calmarme. Estaba deteriorado: el pelo áspero y sucio, ( más de alguna rama traia consigo), pelones por todos lados, la cola delgada y gris se balanceaba sobre el suelo demstrando su absurda felicidad.
Emputecida y ridícula me cubrí con una toalla, lo tomé a la fuerza dejandolo con violencia (la que me premitía el cuerpo) sobre la ventana abierta del baño. Lo miré más ridícula aun y tomé agua: mucha agua hasta que me dolió la guata de tanta y sentí como se me revolvía todo. El me miraba y no se movia, observaba con cautela mis movimientos y eso me relajó. Con cara de invocación-a-guajardo le pedí ayuda para no caer nuevamente en un malestar, el, creo, respondío y salto con fuerza calculada sobre mos hombros. Al principio me dió miedo, pero luego me invadió un cariño enorme: me miré al espejo y realmente parecía mi amigo: más que cualquiera de los que dormía en el pasillo, escalera y sillones de mi hogar (que no debían recordar anterioridades). Yo con mis ojos bien gatunos estaba con otro par igual.
Como haciendo equilibrio lo llevé a mi cama y lo puse en mis pies: subió hasta mi altura y ahí se quedó, regalonenado con una antigua muerta de esipíritu.
Ahí se quedó hasta que mis ojos se volvieron a cerrar.