24.8.14

Por una canción



Lo vi corriendo y jugando entre montes
con algún tímido pensamiento ya elevado a las cumbres
arraigado con el suelo
se enredó con un tubérculo
y luego no quiso más

Taimado lo vi
arrancando la espina de su talón
y lo amé
mucho más que antes

Desde la madera rota lo observé
hasta que decidida
corrí a abrazarlo

Salimos corriendo juntos por el pastizal
ya anaranjado por el ocaso
nos miramos varias veces
y el corazón crecía tan inmenso
que alentaba el atardecer

Desde esa tarde nos amamos
evitamos las rutinas grises
y jugamos
a la travesía de ser libres
amándonos y desnudos
en ese paisaje
que invocamos
durante los sueños 


(Todo por una canción)