3.3.12

Verbo que nada



Zambulle en mis mares
Déjame fluir por tus corrientes.
La marea,
indómita,
nos llevará por buen camino.

Se unen los retazos
de un tiempo inconcluso,
en un cariño
hecho mar.

Déjame olerte
y
guardar
tus aromas.

Estos son
nuestros almácigos,
amor.

Susurra, ama, bucea
me.

La pulsión
insaciable de
nuestros cuerpos
sembrará
los nuevos caminos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Junto a usted quisiera estar
y entregar
mis días a tus brazos

Carlos dijo...

Te quiero mucho, no aguanto está incómoda soledad, necesito de tu piel y de tus besos, necesito de tus conversaciones, de tus ojos, que hermosos son, te quiero.