Cariño azaroso
de esporas perdidas
volando sobre ruedas
veloces
por sus rutas
Se juntan porque sí
sin mayores cuestionamientos
rebelados contra el imperio del tiempo
de la prisa,
también incuestionada
Refugio de invierno
y de los malos capitales,
encuentro intenso
de visionados para la lucha
Besos y lenguas
narices y orejas
despacito
salvaje
despacito
salvaje
suavecito
salvaje
Oledor de cariños
lamedora de ensueño
huele y abriga desde dentro
guardaremos el calor
desposeído
libre
y viajador
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